CONCIENTIZAR AL CIUDADANO
Sin duda La Nación del domingo 16 de Noviembre de 2014, debe ser felicitada, por
concientizar al ciudadano sobre el avance del narcotráfico y la corrupción, que
suelen ir de la mano, a través de varios artículos.
Para comenzar, la Editorial I:“Hablemos de
narcotráfico”.
“Los narcos ya son parte de las instituciones”. Aunque su autor Sergio González
Rodríguez, premio de Ensayo Anagrama, comienza refiriéndose a los actos de barbarie en Ayotzinapa, sin duda el
contenido es ciento por ciento, aplicable a nuestro
país.
“En la Argentina, también los narcos van por
todo”, por Jorge Fernández Díaz.
“El narcotráfico crece por la prohibición”, por
el hijo de Pablo Escobar, quien dice sentir tristeza por Argentina (que
comparto), y plantea algo en lo que deberíamos
pensar.
“La Argentina necesita una reacción ciudadana
para combatir la corrupción”. Nos dice Antonio Di Pietro, entrevistado por Hugo
Alconada Mon, destacando además que la pena del Código Penal por cohecho (1 a 6
años), es casi impunidad (con lo que también coincido).
También
el Clarín y otros periódicos, han comenzado a concientizar a diario a los
lectores, sobre la abundante y variada corrupción institucional, que alcanza a
los tres poderes, y que es casi, la regla.
La tapa de Clarín del domingo informa además, que el gobierno compró equipos en Alemania, para realizar una vigilancia masiva de mails y llamados, a través de la SIDE, y del General César Milani, lo que fue confirmado el lunes 17 de noviembre, por el jefe de gabinete, haciéndose saber que efectivamente se había adquirido el material, pero que el mismo estaba destinado a espiar a los narcos, y no a los oponentes. Hasta se puede deducir entonces, que los kirchneristas que importaron efedrina para venderla a los carteles mexicanos de la droga, se investigarán a sí mismos, al menos en el futuro.
La tapa de Clarín del domingo informa además, que el gobierno compró equipos en Alemania, para realizar una vigilancia masiva de mails y llamados, a través de la SIDE, y del General César Milani, lo que fue confirmado el lunes 17 de noviembre, por el jefe de gabinete, haciéndose saber que efectivamente se había adquirido el material, pero que el mismo estaba destinado a espiar a los narcos, y no a los oponentes. Hasta se puede deducir entonces, que los kirchneristas que importaron efedrina para venderla a los carteles mexicanos de la droga, se investigarán a sí mismos, al menos en el futuro.
Personalmente
no tengo nada que esconder y considero
que lo más sano para la sociedad, es que no haya secretos, ni presentes, ni
futuros, ni pasados.
Al contrario, creo sería razonable que paralelamente al
espionaje futuro, se den a conocer los secretos de los Poderes Ejecutivo y
Judicial, de los últimos 10 años, en pleno. Y si entonces se aplicaran el
derecho y las sanciones legales que el mismo prevé, a los hechos descubiertos y
a las verdades desentrañadas, es posible que bastante más de medio país,
funcionarios de ambos incluidos, termine en prisión, y que el escaso resto, lo
tenga que mantener.
Hasta sería conveniente ir más allá y pensar en
reformar los sistemas carcelarios, convirtiéndolos en centros de enseñanza de
oficios y profesiones, y de trabajo pago, de los delincuentes profesionales más
capacitados, que no son pocos, que resulten condenados. Todo a fin de solventar
la reeducación y resocialización de aquellos, con interacción familiar y social
frecuente.
Porque de no ser así, si la justicia realmente
aplicara el derecho a los hechos de la última década, el escaso porcentaje de
trabajadores honestos, debería laborar extra para contribuir a sostener a todos
los que por sus conductas, deberían ser privados de libertad; como los políticos
corruptos que para enriquecerse entregaron las instituciones al narcotráfico, o
practicaron negocios incompatibles con la función pública, o lavado de dinero,
por ahora, impunemente.
Más cuestiones para meditar los
ciudadanos.
