domingo, 20 de abril de 2014

CARTA PARA EL DÍA DE SAN JORGE : MAESTROS.

Buenos Aires, 23 de abril de 2014 .-

Maestros

          El 23 de Abril es el día de San Jorge. Es importante que los argentinos, la Iglesia Católica y  hasta el mundo entero, festejemos el onomástico de Jorge Mario Bergoglio, y agradezcamos la existencia del “Papa Francisco”, que a diario nos  llama a volver a los valores esenciales, que todos conocemos, que hacen a la propia naturaleza de la humanidad; y de los cuales nos habíamos alejado, sobre todo por esa obnubilación por el dinero y el materialismo, que degenera en las mayores crueldades e injusticias, inclusive institucionales. 

Ha corrido mucha agua bajo el puente desde que inició su prédica, aconsejando al periodismo contar la verdad con bondad y belleza, promoviendo la misericordia, y una Iglesia de los pobres para los pobres, guiándonos por el buen camino.

Que la pobreza desaparezca de la faz de la tierra y que todos ejerzan el derecho de alcanzar la vida digna y el progreso por su propio esfuerzo, a través del estudio y la capacitación,  es responsabilidad de todos, y sobre todo de los gobiernos, de las instituciones y del aporte patrimonial de los que más tienen.

Como Francisco recientemente, quiero recordar a otro grande, que lo precedió. Justamente el domingo 3 de Abril de 2005, publicó La Nación, la carta que envié entonces, por el fallecimiento de Karol Wojtyla.

“Creo que todos los que somos conscientes de nuestra imperfección como seres humanos, y los que, desde nuestro diminuto e insignificante lugar, ponemos cada día nuestro granito de arena para hacer de éste, en que vivimos, un mundo mejor y más justo, estamos muriendo un poco, con la muerte de Juan Pablo II.
Debemos darle las gracias por enseñarnos a morir.
Pero también y sobre todo, debemos agradecerle que en cada instante, por muy comprometido que fuere, continuó enseñándonos a vivir. Porque nos deja su obra, su ejemplo de vida, de paz, de lucha por el bien común y los derechos de las personas, de voluntad, de tenacidad, de convicción, de entrega; su ejemplo de amor por sus fieles, por su prójimo. 
Hasta nos deja el ejemplo supremo de hacernos saber que es feliz, que no debemos llorarlo, sino honrarlo con nuestra propia felicidad. Parecería querernos decir que la separación será transitoria, que no estamos solos, ni somos completos, sino que por el contrario, formamos parte integrante de una vida mayor e infinita.” 

Con estos dos maestros, ya no hay forma de errar el camino. Si nos esforzamos, sanaremos los males y vendrán tiempos mejores para la Argentina y la humanidad.  

                                  Alejandra Belmartino
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Carta de Lectores - LA  NACIÓN - 21 de abril de 2014 .-

Hasta siempre, Gabo

"Nunca dejes de sonreír, ni siquiera cuando estés triste, porque nunca sabes quién se puede enamorar de tu sonrisa." Con esta frase de García Márquez comienzo esta carta, ya que reflejó indiscutiblemente su manera de ser y de ver la vida. 

Se fue, pero nos dejó un legado que perdurará para siempre, como ocurre con los grandes genios de todas las artes. Y su genialidad, sin duda, sobrepasaba sus ideas políticas, tantas veces discutidas. No es acaso el momento para ocuparse de ellas, sino de elogiar su magnífica obra. La de un extraordinario escritor que nos hizo ver la magia de un universo único.

¡Hasta siempre Gabo! Tu recuerdo quedará grabado en todos los corazones.

Susana Gras Goyena


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Tortuga

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Ballena

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Delfin

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Pato

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Pura

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Playa

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