Carta de Lecctores - LA NACIÓN -Buenos Aires, 23 de Junio de 2014.-
Aerolíneas Argentinas
En el editorial del 1° de junio titulado
"¿Aerolíneas o Aerorruinas?" se desliza una frase: "la flota que hoy
vuela con los colores de nuestra bandera y que años atrás fue motivo de
orgullo para los argentinos". Esto me ha movido a recordar olvidos
involuntarios que vale la pena destacar para los que ignoran la historia
de "Su compañía". La empresa estatal Aerolíneas Argentinas se fundó el 7
de diciembre de 1950 mediante la fusión de 4 sociedades mixtas de
aeronavegación: Aeroposta, Fama, Alfa y Zonda. La flota estaba
consttuída por Douglas DC-3, DC-4, DC-6, hidros Sandrigham y C-47, a los
que se incorporan luego los Convair-240. En 1957 la empresa realiza 354
vuelos semanales a 50 ciudades argentinas y 17 paises.Con 72 oficinas
en todo el mundo ocupaba 5300 personas.
Un año más tarde se incorpora el
primer avión reactor comercial, el Comet-4, cuyo primer vuelo se
realiza a Santiago de Chile. En 1959 se inauguran los jets a Europa y
los Estados Unidos. Fue la primera empresa en volar las rutas del
Atlántico Sur en reactores. En 1962 llegan los Caravelle y Avro-748. En
1965 se incorporan los Boeing 707. En 1970 comienzan a operar los Boeing
737. En 1975 los F-28 y en 1976 se recibe la promera unidad del
Boeing-747. En abril de 1973 nace la nueva escala en Ciudad del Cabo
(Sudáfrica). En 1978 se agrega Montreal. En 1980 se inaugura el
histórico vuelo transpolar a Auckland y Sydney.
Las sucursales de
Aerolíneas Argentinas eran consideradas como la segunda embajada del
país y se hallaban situadas en los centros comerciales más importantes
de las ciudades que servían. Las revistas internacionales especializadas
la calificaban entre las seis mejores del mundo. El que subscribe esta
nota fue un funcionario de la empresa. Ingresó el 7 de mayo de 1948 a
Fama y se retiró en 1989.
Silvio Pizarro - DNI 1.738.044
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Felicitaciones Lector Sr Pizarro
Aerolíneas Argentinas
Felicito al Lector Sr Pizarro por su carta (23-06-2014) que tan bien nos informa sobre los antecedentes de Aerolíneas Argentinas.
Fui auxiliar de a bordo entre los años 1970 y 1979 y tuve el placer de volar aviones como el Avro 748, el Caravelle, el más estable que conozco, con el derroche de sustentación de sus alas interminables; el Boing 707. Realicé el vuelo inaugural a Madrid con el Boing 747. También llegué a hacer vuelos a Ciudad del Cabo.
Aunque mi paso por allí fue mucho menor que el del lector, viví la época de oro de Aerolíneas Argentinas, en tiempos en que daba superávit, era muy apreciada internacionalmente por la pericia de sus pilotos (uno de ellos el padre de mis hijos), el buen mantenimiento de la flota, la calidad del servicio de a bordo, el cumplimiento de los horarios, ¡Qué tiempos aquéllos! Aún conservo decenas de felicitaciones de pasajeros de diversos países del mundo.
Hoy nuestra otrora querida línea de bandera, solo genera deuda. Quienes la administran desconocen los muy específicos secretos de la aviación y las necesidades de un país con nuestra geografía.
Tampoco tienen la humildad necesaria para reconocer sus limitaciones y contratar personal idóneo.
Pero además, hoy ejerzo la profesión de abogada, y lo cierto es que otro tanto ocurre con la Justicia. La soledad del caso Alsogaray da verguenza ajena. Excluyendo el fuero civil, parte del laboral y comercial, disminuye su calidad institucional cada día. En realidad, nunca funcionó peor.
¿Será que todo tiempo pasado fue mejor? Pobres generaciones futuras...
Pero además, hoy ejerzo la profesión de abogada, y lo cierto es que otro tanto ocurre con la Justicia. La soledad del caso Alsogaray da verguenza ajena. Excluyendo el fuero civil, parte del laboral y comercial, disminuye su calidad institucional cada día. En realidad, nunca funcionó peor.
¿Será que todo tiempo pasado fue mejor? Pobres generaciones futuras...
Alejandra Belmartino - alexbelmartino@fibertel.com.ar