Buenos Aires, 20 de Enero de 2015
DELITOS IMPUNES
No sin dolor, admito que me consta por mis sentidos que la Corte Suprema de Justicia en pleno, desde 2008, tiene conocimiento directo de práctica del narcotráfico por el Gobierno de Kirchner y sus socios, de muertes para ocultar, y otros ilícitos variadísimos (Servini de Cubría debe llegar al fondo, del asunto de la efedrina vendida a los carteles).
Si para enriquecerse por dinero efectivo, los Kirchner vendieron efedrina al narcotráfico, anularon radares, les garantizaron impunidad, podríamos estar sin duda, ante un modus operandi que se repite en el caso Amia, el tratado solo para cubrir las apariencias.
Si para enriquecerse por dinero efectivo, los Kirchner vendieron efedrina al narcotráfico, anularon radares, les garantizaron impunidad, podríamos estar sin duda, ante un modus operandi que se repite en el caso Amia, el tratado solo para cubrir las apariencias.
Sin perjuicio de haber sido amenazado, el órgano supremo no tuvo el amor a su función o a la patria necesarios, para llamar a una conferencia de prensa y poner fin a tantos males de variada naturaleza, que han causado los Kirchner al estado, a sus instituciones y a la sociedad toda, ya muy enferma.
Somos realmente muy frágiles los simples particulares perseguidos por mafias gubernamentales que nos neutralizan, arman causa falsa, o desaparecen, con uso ilegítimo de las instituciones del estado, que todos solventamos.
Somos realmente muy frágiles los simples particulares perseguidos por mafias gubernamentales que nos neutralizan, arman causa falsa, o desaparecen, con uso ilegítimo de las instituciones del estado, que todos solventamos.
Lo cierto es que a diferencia de los magistrados de Corte, sí demostró valor y entereza el fiscal Alberto Nisman. Su muerte no parece ser sino uno más, de tantos delitos, por ahora impunes, del poder. Y la Justicia no es en modo alguno ajena, a tal impunidad.
Alejandra Belmartino